El entrenamiento de fuerza produce grandes beneficios sobre el componente físico, psíquico y social (Marcos, 2008).
Es por ello que, el entrenamiento de fuerza a día de hoy ya no es utilizado únicamente por todo tipo de deportistas (gracias a una serie de beneficios como pudiera ser la hipertrofia muscular o el aumento de fuerza, potencia o resistencia de este tejido) sino que es pieza clave en la consecución del correcto estado de salud de todos los grupos de población o incluso en los procesos de rehabilitación o prevención de lesiones.
Nuestros equipos, denominados ISOINERCIALES, son equipos que desarrollan la fuerza, pero en lugar de utilizar cargas (kg), utilizan la velocidad ejercida en fase concéntrica que en manera directamente proporcional, se refleja en la fase excéntrica del movimiento.
CARGA ISOINERCIAL: Los sistemas inerciales ofrecen resistencia concéntrica ajustable y moderada. Debido a que no existe un “punto de fricción” en el rango de movimiento, la cantidad de fuerza o energía que se puede producir es ilimitada, y más bien depende de la potencia máxima y esfuerzo del usuario. Cuanto mayor es el esfuerzo en la acción concéntrica, mayor es la potencia y, como resultado, también la potencia excéntrica. Esto es carga isoinercial no isocinética. La velocidad de acción es incontrolada. El músculo esquelético natural está diseñado para acelerar y desacelerar constantemente cambiando la disminución o aumento de la velocidad. Esto se aplica a cualquier deporte o actividad diaria, y destaca por la “sensación” natural con la que estos sistemas fomentan la propiocepción.
SOBRECARGA EXCÉNTRICA: En cualquier máquina inercial, la sobrecarga excéntrica, denominada en ocasiones como negativos, permite que ocurra a una longitud del músculo muy extrema. Aquí es donde el músculo esquelético produce inherentemente más potencia. Mediante la optimización de la sobrecarga excéntrica, también se incluyen ejercicios de estiramiento-acortamiento del ciclo. Mediante estos equipos el usuario puede realizar ejercicios explosivos, lo que favorece la velocidad y potencia con un único volante ligero o lograr alta resistencia mediante la adición de inercia.
El entrenamiento excéntrico, comúnmente ha sido excluido de los programas de entrenamiento, especialmente aquellos dirigidos al ámbito de la salud, pues es bien sabido que este tipo de trabajo produce un mayor daño e inflamación muscular en relación con el trabajo concéntrico (Wilmore y Costill, 2004). Pues bien, actualmente, en una revisión realizada por Tous (2010), sabemos que este tipo de entrenamiento se ha incorporado con éxito en programas de rendimiento deportivo, salud, prevención y rehabilitación de lesiones deportivas.
QUÉ ES?